6/6/2017
Andrea Verísimo, gimnasta del Equipo Nacional de ACRO, nos cuenta cómo se presenta su temporada y cómo ha sido el cambio de trabajar y entrenar en pareja a hacerlo actualmente como trío. Empezó con 4 años, en el programa “Acrominis” del Club Flic Flac, de Vigo. Estuvo en varios grupos de escuelas hasta que fue seleccionada para integrarse en uno de los equipos de competición del club. Con 8 años empezó a participar a nivel autonómico, en el campeonato gallego.
En 2012 se clasificó como campeona gallega para el Campeonato de España de Zaragoza participando como pareja femenina. Al año siguiente pasó a formar parte de un trío femenino con el que fue campeona gallega y consiguieron medalla de oro en el Open Madrid. Con Luiz Amaral empezó como pareja mixta juvenil en 2014 hasta esta temporada en la que se estrena con un trio femenino.
En esta entrevista, Andrea nos cuenta cómo fueron sus primeros años de competiciones y nos confiesa que su objetivo de este año es llegar a las finales del Campeonato de Europa que se celebra del 13 al 22 de octubre en Polonia.
En 2014 empezamos como pareja mixta y ganamos el campeonato gallego, unas semanas antes de debutar en el Internacional de Maia me rompí el brazo. Afortunadamente, me recuperé a tiempo para participar en el campeonato de España donde nos clasificamos para el campeonato del mundo de París.
En 2015 seguía con Luiz y continuábamos siendo juveniles. Fuimos al MIAC (Maia International Acro Cup) en Portugal, quizás la competición acrobática más grande del mundo. Quedamos segundos y nos sentimos muy bien porque los primeros eran una de las mejores parejas del mundo. Continuamos la temporada en la copa Galicia en Marín donde alcanzamos el primer puesto, al campeonato gallego donde también quedamos de primeros. Para que preparásemos la siguiente temporada, nuestro entrenador nos inscribió en el Campeonato de España en categoría sénior... ¡Y quedamos de segundos!! Estaba siendo nuestra mejor temporada.
Llegaba la hora del Campeonato Europeo en Alemania. Un fallo absurdo en el final de la coreografía nos alejó de la final. La teníamos al alcance de la mano y se nos fue por una tontería. Fue un palo muy duro, habíamos entrenado mucho y estábamos bien preparados.
Al año siguiente subimos a categoría junior. Volvimos al MIAC, quedamos terceros en una competición muy disputada contra rivales que nos encontraríamos en el mundial. En abril volamos a China a por nuestro segundo mundial juntos. ¡El viaje fue agotador, casi treinta horas!
Tras un ejercicio de equilibrio por debajo de nuestras posibilidades nos lo jugamos todo al ejercicio dinámico (nuestra especialidad). Sacamos una notaza y nos metimos en la final. Estábamos entre las ocho mejores parejas del mundo en una de las competiciones con más nivel que se recuerda. El día de la final entrenamos muy bien, estábamos muy concentrados, un poco nerviosos, eso siempre, jajaja. Empezamos el ejercicio a tope y todo iba de maravilla, la gente nos aplaudía mucho. En los segundos finales, cuando quedaba lo más fácil, plas!! Otra vez el mismo fallito que en el europeo. Y al final séptimos. ¡Pudimos haber quedado quintos!
Esta temporada 2017 hago trio senior. Con ellas fui a la Copa Galicia Internacional/Copa de España donde obtuvimos la medalla de oro, al MIAC y quedamos en tercer lugar. En el campeonato gallego nos clasificamos para el campeonato de Europa. Hace unos días, en Guadalajara, nos caímos en una de nuestras pirámides más difíciles (un resbalón absurdo) y quedamos segundas. Ahora estamos preparándonos para ir al Campeonato de Europa en Polonia.
Este año el principal objetivo es ir al europeo y ahora que lo hemos logrado hay que seguir entrenando para tener un buen resultado e ir a meternos en la final de alguno de los ejercicios o, quién sabe, en el all around.
Entrenamos 19 horas a la semana. A veces se nos hace duro por las dificultades y la preparación física. Y, aunque no todos los entrenos sean los mejores, seguimos a tope de ganas porque después el trabajo tiene su recompensa y luego disfrutamos en el tapiz.
La verdad es que al principio lo pasé un poco mal. Fue un gran cambio pasar de pareja mixta a trío y de junior a sénior (mucha más dificultad). Ahora con mis nuevas compañeras estoy genial, soy muy feliz y creo que dentro del tapiz disfruto más y confío más en mi misma porque me dan mucha seguridad. He de admitir que sí que me costó un poco cambiar, ya que llevaba 3 temporadas compitiendo con Luiz.
Creo que mi punto fuerte es que soy optimista y también que no suelo tener miedo a hacer elementos de mucha dificultad. Mi punto débil creo que pueden ser los nervios que en algunos momentos me cuesta controlarlos, pero este año creo que he mejorado bastante porque salgo mucho más relajada al tapiz que otros años.
Uno de los logros de los que me siento muy orgullosa es haber quedado finalista en el mundial de 2016. Ya que fue una experiencia increíble, un país diferente, muchísimo nivel… También fue un gran logro haber sido seleccionada este año también para ir al europeo en categoría senior. Las primeras de nuestro club y las segundas de la historia en España.
La gimnasia para mí es como una forma de vida, es un deporte increíble que cada día me enseña algo nuevo y con el que vivo experiencias inolvidables. Es un deporte que además de hacerme crecer como gimnasta te hace crecer como persona. Es un deporte que me encanta.