5/1/2017
Guillermo Zurdo, fisioterapeuta de la RFEG, nos cuenta en esta entrevista cómo es su día a día con los gimnastas, cuáles son las lesiones más comunes, qué técnicas son las más empleadas y cuál ha sido su trayectoria profesional.
Primero empecé trabajando en una clínica privada y rápidamente empecé en el mundo del deporte. Primero en el equipo de rugby del Liceo Francés y de ahí pasé a trabajar en la Federación Española de Rugby, primero con la selección de XV y luego con la de seven, participando en las Series Mundiales.
Los dos últimos años trabajando con la Federación de Rugby lo compatibilizaba con el equipo de hockey hierba del Club de Campo y la selección de veteranos de la Real Federación Española de Hockey (campeones del mundo +45 en 2012).
A principios de 2014 me fui a Australia a realizar un máster de Fisioterapia deportiva y a la vuelta comencé a trabajar con la Real Federación Española de Gimnasia.
Mis funciones como fisioterapeuta son la prevención de las lesiones, el tratamiento de las mismas y la rehabilitación de lesiones que requieren cirugía.
El trabajo con gimnastas es bastante diferente al de otros deportes debido sobre todo a la gran cantidad de horas de entrenamiento y a la amplitud de movimientos necesarios para esta disciplina. Tanto en la gimnasia artística como la rítmica, las articulaciones se llevan a rangos de movilidad por encima de lo fisiológico, lo que unido a la continua repetición hace necesario mucho trabajo preventivo para evitar lesiones. Por otro lado, me gustaría destacar la gran implicación de todos los gimnastas en su recuperación de las lesiones, ya que saben que su cuerpo necesita estar cuidado y trabajado al detalle para evitarlas.
Utilizamos técnicas muy variadas en función de los casos. En el día a día las más utilizadas son técnicas de terapia manual como masoterapia, osteopatía, estiramientos, movilizaciones de Mulligan y punción seca. A la hora de prevenir lesiones realizamos trabajo de propiocepción y estabilidad, combinado con ejercicios específicos de fortalecimiento para compensar posibles debilidades.
Las lesiones más frecuentes varían según la especialidad. En rítmica las principales serían a nivel lumbar y de tobillo y pie, debido a la multitud de saltos en equilibrio y a la gran flexibilidad necesaria para realizar todos los movimientos. En cuanto a la artística, las lesiones principales se localizan en hombros, rodilla, tobillo y columna lumbar. La altura que alcanzan en algunos elementos combinado con los giros y la recepción hacen que las rodillas, tobillos y columna lumbar sufran mucho en el día a día.
Realizamos una valoración general de los gimnastas para evaluar los posibles déficit de movilidad y de fuerza para tratar de compensarlos con ejercicios que lo reequilibren y evitar en la medida de lo posible las lesiones.
Hay ciertos momentos en los que hay dudas de que un deportista pueda competir pero la gran capacidad de esfuerzo y sacrificio de los gimnastas hace que su umbral de resistencia sea mayor que el de otros deportistas permitiéndoles competir en condiciones que otros deportistas no lo harían. Afortunadamente a día de hoy no he tenido que decirle a ningún gimnasta que no podía competir.